viernes, 16 de julio de 2010

SEXO: LA ENTRADA SECRETA AL EDEN

Este documental altamente recomendado, debe ser observado con mentalidad abierta, ya que analiza desde distintas culturas el simbolismo gnostico del sexo como el camino a la verdad.

William Hunter y William Smellie: médicos de la muerte

William Hunter y William Smellie, fueron sin duda unos genios pioneros de la obstetricia moderna, sin embargo, podrían haber escondido tras de si, una serie de asesinatos con la finalidad de realizar sus estudios anatómicos.

William Hunter
WILLIAM HUNTER
William Hunter(1718-1783) fue pupilo y aprendiz del medico William Smellie (1697-1763) ambos consideraban que la “partería” debería ser considerada como una ciencia, por la complejidad que esta representaba a pesar de que en aquella época aún no se había escrito mucho sobre esta.
Ambos aparte de ser colegas, competían entre si y compartían horas de estudio, la misma profesión y hasta el mismo nombre, compartieron después un macabro pasatiempo que fue mantenido en secreto, lo que al comienzo fue una sana competencia por demostrar quien era el mas sabio de los dos, terminó acabando en lo que seria los mayores asesinatos en serie de mujeres embarazadas. Unos crímenes horrendos, considerando también que los bebés aun no nacidos eran asesinados para eliminar los rastros.
Ambos se dedicaban a realizar dibujos anatómicos de úteros diseccionados, pero con lo difícil que era adquirir un cadáver de una mujer embarazada que estén buenas condiciones para el estudio, empezaron a encargar en secreto que les fueran proporcionados los cadáveres de mujeres que estaban a punto de dar a luz, aun así era mucho mas difícil conseguir de lo que se creía.
Es así que no teniendo otra solución y cegados por la ambición de la fama, pudieran haber mandado asesinar a las mujeres embarazadas para hacer sus estudios.
Incluso ellos mismos revelaron que era muy difícil de conseguir los cadáveres, además de que debían cumplir ciertos requisitos para poder aprovecharlo al máximo a la hora de ser estudiados. Debían ser mujeres embarazadas, nuevemesinas y preferiblemente a punto de dar a luz, estos cadáveres escaseaban y eran muy difíciles de conseguir, sobre todo en perfecto estado, por lo que levanto sospechas sobre su obtención.
En su obra maestra, anatomía uteri gravidi (Anatomía del útero humano grávido) publicada en 1774 y en la que registra la independencia de la circulación materno fetal, Hunter declara que “la oportunidad de diseccionar úteros de mujeres embarazadas rara vez ocurre. La mayoría de anatomistas, si tienen suerte, lo pueden hacer una o dos veces en su vida”.
William Smellie
WILLIAM SMELLIE
Para ese entonces había algunas personas de la mala vida, que vendían los cadáveres de desconocidos, o de algún vagabundo que encontraban, los comercializaban a los médicos que estaban deseosos de obtener un cadáver con el fin de realizar disecciones para fines educativos.
Algunos médicos hacían sus pedidos a escondidas, encargando a sus oscuros negociantes a facilitarle los cadáveres que encontraban pues la paga era muy buena para los que se interesaban en el negocio. Sin embargo la dificultad para conseguirlos, motivó algunos asesinatos con el fin de vender esta ilegal mercancía, pero eran pocos los casos y muy extraños.
Pues con estos indicios, las sospechas de que ellos mismos al escasear los cadáveres frescos de gestantes, hubieran mandado a matar a las mujeres indefensas crecieron, a estas mujeres se les venia siguiendo desde que se enteraban de su situación con el fin de esperar el momento preciso en que su cuerpo se encuentre mas favorable para iniciar sus macabros asesinatos y conservar los cadáveres.
En su primer estudio, se considera que al menos 20 mujeres nuevemesinas fueron asesinadas, entre los años 1750 y 1754, aunque ellos no hubieran sido los que realizaban este acto horrible, fueron los autores intelectuales de los homicidios, pues se cree que trabajaban con asistentes que eran a la vez los sicarios de estas mujeres indefensas.
Ellos preferían a las mujeres jóvenes, preferiblemente primerizas, así era mas fácil engañarlas, la mayoría de ellas eran pobres y recién habían emigrado hacia Londres, por lo que no tenían a nadie que pudiera denunciar su desaparición, las captaban cuando estaban a punto de dar a luz, y conducidas con engaños, hacia un supuesto médico que las ayudaría con su parto, lo cual seria tremendo error por confiar en desconocidos, pues estando cerca del lugar de disección, eran asfixiadas hasta darles muerte con lo cual no se dañaba físicamente a la madre ni al niño.
GinecologíaANATOMIA UTERI HUMANI GRAVIDI
En caso de no acceder a su petición, buscaban la manera de que la mujer llegase a ser estudiada, pues un cadáver fresco, valía mucho en ese entonces, sobre todo si cuentan con los requisitos deseados.
En 1753 el rey de esa época, Jorge III, se había enterado de las olas de crímenes en las mujeres embarazadas, los pobladores echaron la vista hacia Hunter y Smellie, por lo que empezaron a ser investigados como responsables de los asesinatos. El 15 de noviembre de ese año, el rey da un discurso expresando su preocupación ante el aumento de los crímenes con lo cual pide que las sanciones del delito sean mas drásticas.
Pero ¿como podrían hacer responsable a unos médicos tan famosos de la época?, las pruebas estaban a la mano, los dibujos de las mujeres diseccionadas, pero a nadie se le ocurrió en aquella época usarlas como fundamento para provocar su detención.
Además de la influencia ejercida por Hunter y mediante favores políticos, se detiene la investigación policial y con ello se detuvieron empezaron a librarse de la grave acusación.
En aquella época, para no levantar sospechas, se habían visto obligados a cesar completamente los asesinatos, una prueba en el momento seria mucho mas incriminadora para ellos, pero una vez calmada la situación volvieron a sus antiguas rutinas de estudio y con ello comenzó una nueva oleada de asesinatos.
En 1763 muere el medico Smellie, pero sin embargo esto no detuvo a su pupilo para seguir avanzando en las investigaciones, es así que entre 1766 y 1774 se produjeron mas asesinatos, lo cual se reflejo en la aparición de nuevos dibujos, nuevos atlas salían a la luz.
A la vez que en 1768 Hunter creaba su propio centro de anatomía en Londres, donde aplicaba los conocimientos adquiridos en la formación de la nueva generación de médicos especializados en el arte de la parturia. Años después Hunter también muere no sin antes donar sus libros de su escuela a la Universidad de Glasgow donde se había formado en medicina. La Universidad, con el material donado, funda el museo Hunteriano en honor al gran medico, pero sin duda todo queda entredicho, después de muchos años, sin pruebas en su contra, no se ha podido responsabilizar a los obstetras de los crímenes a las mujeres embarazadas que se provocaron en su época.
Amigos, aqui les dejo el link donde pueden encontrar las imagenes originales de este y otros fabulosos libros historicos de la Anatomía.